lunes, 1 de febrero de 2010

Avaratando.

La tercera fue la vencida.

La primera ocasión que acudimos a ver Avatar se agotaron los boletos y la segunda llegamos tarde.

Una semana después me habló Benton para irla a ver. Se puso guapo e invitó los de 3D.

Solamente había visto yo una pelicula en 3D antes (Lluvia de Hamburguesas) y sugirió que la vieramos lo más adelante posible para que se disfrutara mejor.


Visualmente, Avatar es increíble.
Me gustaría verla una vez más pero ahora en versión normal.
La película está tan digitalizada que no se percibe, por así decirlo, lo real a lo ficticio. Por momentos se siente que estás jugando el videojuego más nuevo que hay.


La idea no es nada que no hayamos visto o leído antes. Digo, el cuento del hombre de tecnología avanzada que se enamora de una cultura inferior a la suya no es nuevo.
La película, fácil, pudo haber durado hora y media, pero no. La gente va a ver monstruos de 6 patas, dragones, balazos y robots.

Me atrevería a decir (y no quiero sonar como un inepto) que es un híbrido Matrix/Pocahontas.

No me malinterpreten. No es una película mala, pero tampoco se merece que todo el día le estén chupando las pelotas.

Definitivamente no es lo mejor de Cameron. Nunca estará a la altura de Terminator 2 o Aliens... bueno, dudo que haya algo que se le acerque a Temrinator 2.

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