martes, 27 de mayo de 2008

Bad Luck.

De un tiempo para acá, vaya que me ha ido mal, espero pronto terminar con esta racha de mala suerte que sólo me ha causado dolor, gastos inmensos y la impotencia de poder hacer cosas que la gente normal haría.

Todo empezó hace aproximadamente 2 meses, en el campo de juego, futbol americano, vaya. Me fué lanzado el balón y ántes de poder siquiera pensar como es que lo iba a cachar tenía prensado del pecho a un completo imbécil, que aunque no pesaba mucho, fué de gran ayuda para que el tobillo se me hiciera papilla. Si combinamos mis 75kg + un aprox. de 60kg = dolor, mucho dolor.

Dolores como pocos he sentido en mi vida, (unos cuantos golpes en la cara, cabeza e incluso testiculos) pero ese supera todo, de hecho fué chistoso, no sentía tener pierna pero dolia, insisto: mucho.

Con gestos y gritos mudos, yacía doblegado por el dolor en las diagonales, y fué cuando oí a lo lejos la frase más acertada que he oído en mi corta vida: "Creo que se lastimó". (Téngase en cuenta que ya llevaba alrededor de 3 min. tragando pasto seco.)
Por fortuna, para el equipo, un jugador lesionado puede ser remplasado fácilmente y fuí retirado del campo como una lata en carretera, a base de empujones.

Al parecer nadie comprendia el inmenso dolor (tambien moral) que sentía y acudí al doctor del equipo, ayudado por un compañero. Pero tu pensarás, ¿Cuánto puedes tardar en recorrer un campo de 100 yardas?. Sano, un minuto, con el tobillo roto 5. Suficientes para que se enfrie todo tu cuerpo y eso incluye el tobillo. Solo me llenaron de hielo y mis padres decidieron que era necesario ir al hospital.

Hubiera preferido que el dolor que sentí al lastimarme se hubiera triplicado en comparación a lo que sentí cuando el médico me "exploró" el tobillo. Y fué ahí cuando recibí una mala noticia, me enyesarían la pierna por un mes. Si, en semifinales.

Después todo se puso, digamos, un poco mejor, me fué retirado el yeso 2 dias después y me pusieron una bota ortopédica, que no era de lo mas cómoda, pero me la podía quitar para bañarme. Unas cuantas terapias con laser y electricidad hacen que me sienta mejor, no del todo, pero por lo menos puedo trotar y semi-correr.

"Ya, ¡Al fin!, me puedo quitar la bota y ser normal otra vez. Qué mejor manera de celebrarlo que ir al cine con mis amigos...e-espera...¿És ese le pendejo que me siguió a la casa para madrearme?...oh, si que lo és. Esto no quedará así."

Soy tránquilo, procuro llevarme bien con la gente a mi alrededor, pero esta ocasión no me resistí, y la mejor manera de terminar con mi íra momentanea era putearme con ese redrojo de imbécil.
Así fué, buscamos un lugar y comenzó la pelea, no soy Van-Dame, pero me he peleado varias veces y sé como hacerlo. Conecté un combo derecha-izquierda, me tomó y fuimos a dar al suelo (curioso, terminé comiendo pasto seco, también) gané tiempo, pero mientras lo hacía recibí un par de rodillazos en mi hermoso rostro. En cuanto me levantaba una vez más mis nudillos dieron directamente en su hocico.

Terminamos. Toqué mi cara pera sentir el daño ocasionado y mi nariz no estaba donde debería y a mi mano derecha le faltaba un nudillo gracias al retro-putazo que le dí. Una vez más al hospital. Recibí un cagé del tamaño de Texas, pero no por parte de mis padres, sino por el doctor. Después de 2 largos (y caros) ajustes, mi mano quedó "bien", en terminos médicos. Pero una vez más una extremidad de mi cuerpo estaba enyesada.